Pues sí, ha merecido la pena y como se suele decir... "el que siembra, recoge". Tras un mes largo de ensayos y preparación y, con algún que otro nerviosismo en alguna de las pitonisas de esta Gran Escuela de Adultos de Benalúa (le pese a quien le pese), ayer por la noche cantamos nuestras canciones en el escenario de la Casa de la Cultura de Benalúa y ganamos el premio.
Y también tengo que dar las gracias a la enorme paciencia que han mostrado mis compañeras Ana y Eva y sus alumnas y alumnos con nosotros y nuestros ensayos, ya que de lunes a viernes, a eso de las 6 de la tarde, comenzaba el sonido de la guitarra y de las voces de estas pitonisas que desde el principio se han esforzado cuanto han podido para...por lo menos, divertirse, alegrarse y olvidar las penas del día a día, porque como se cantaba en una de las canciones "...el carnaval, las penas quita, las penas quita".
Y, como no, hacer una mención especial a esa guitarrista tan fantástica que nos ha ayudado, ya que sin su colaboración todo esto no habría salido tan bien como ha salido.
